
Este es uno de los ejes de la agricultura regenerativa; regenerar y no empobrecer los suelos, a diferencia de la agricultura a gran escala, en que los agroquímicos, grandes movimientos de tierra, y la no planificación de los cultivos, generan un impacto negativo sobre la tierra.
La agricultura regenerativa busca dar solución al paradigma “del rendimiento”, donde el trabajo intensivo ha generado un deterioro progresivo de la tierra, desmineralizándola, afectándola biológicamente y con carga de residuos químicos. Como respuesta se utilizan principios de entendimiento de los ciclos naturales de los suelos, enriqueciéndolos con preparados naturales específicos, reforzados con minerales y microorganismos.
Los principios de la agricultura regenerativa son tres:
- Diversificación de los cultivos: La rotación de cultivos permite entregar diversidad de nutrientes al suelo a través de la acción de las raíces. Esta diversificación es fundamental para la fertilidad de la tierra.
- Manejo del suelo: Al reducir técnicas como el arado profundo, se evita la inversión de capas, lo que genera desequilibrios en la estratificación del suelo, y por tanto en su respuesta al cultivo.
- Cubrir el suelo: Se busca que en toda época haya cultivos que roten y si no es posible, cubrir con residuos orgánicos de las cosechas anteriores, para así retener el agua y mejorar la estructura de fijación de nutrientes.
La transición hacia una agricultura regenerativa es una inversión a mediano plazo, en que es posible recuperar suelos dañados en períodos de 3 a 5 años.
Fuente: https://www.portalfruticola.com/noticias/2021/01/29/que-es-la-agricultura-regenerativa-y-cuales-son-sus-ventajas/